Varias cuadras de extensión tenía la enorme fila de ciudadanos que pernoctaron el jueves o madrugaron este viernes a la sede del Banco Agrario de la Calle Murillo con Avenida Olaya Herrera para recibir el pago del subsidio Renta Ciudadana, antes Familias en Acción.

En el triste espectáculo se veían mujeres embarazadas y otras con niños en brazos que al mediodía llegaron a soportar temperaturas superiores a los 37 grados.

Estuvieron a la intemperie en promedio más de 12 horas, sin acceso a un baño y comiendo de las ventas callejeras. Todo un espectáculo deprimente.

Fueron varias las explicaciones que entregaron los centenares de beneficiarios de estos subsidios sobre el caos que se vivió en las últimas 48 horas y quienes debían responder no entregaban ninguna explicación a los afectados.

La apertura de la oficina del Banco Agrario, fue normal, a las 8 de la mañana. Para ese momento la primera beneficiaria que estaba en la fila ya llevaba más de 17 horas esperando su turno. Fue una mujer residente en el municipio de Sitionuevo, Magdalena. Ella no sabía el por qué recibió el mensaje para cobrar en Barranquilla su subsidio.

Quedó en evidencia, que algo falló. ¿El Departamento de Prosperidad Social? o  ¿el Banco Agrario como responsable del pago del subsidio?.

La respuesta que dio el director regional de Prosperidad Social en Atlántico, Wilson Castro, no se inmutó en asegurar que las largas filas se formaron “porque las personas que vinieron a retirar sus transferencias, vienen con acompañantes”.

Y siguió en su explicación señalando que “si habían 600 o 700 personas, al multiplicarlas por 3 o 4, obviamente se ven muchas más”. 

Pero la realidad era otra y fue evidente de que hubo fallas  no solo en Barranquilla, sino también en otras ciudades del Caribe y el interior del país.

A la mayoría de los beneficiarios no se le notificó el cambio de los puntos de pago, otros, no recibieron el mensaje de texto; no se les informó que sólo se había habilitado una sede del Banco Agrario o que había iniciado el pago con la norma del pico y cédula.

El colapso se generó porque al liquidar el contrato con Supergiros, que en Barranquilla tiene más de un centenar de puntos de atención, se pasó al Banco Agrario que concentró el pago en la sede de Murillo con la 46.

Testimonios

Sindy Suárez, una beneficiaria, afirmó a Zona Cero que ella estaba “bancarizada” como Familias en Acción, y ahora no aparece. “Me colocaban la plata y ya. No tenía que hacer filas. Ahora me cambiaron al Banco Agrario. Ese fue el desorden".

Mientras, Liliana Vásquez, otra beneficiaria, señaló que su pago lo recibía “cerca a la casa”.  “Acá está uno perdiendo el tiempo. El calor. Le toca a uno comprar el refresco. Pa' lo que uno va a recibir aquí...", se cuestionó.

También, Edwin Simanca, contó que sí le informaron del pago en el Banco Agrario, pero encontró “una verdadera recocha”.

¿Solución?

Tratando de superar este caos, el Departamento de Prosperidad Social anunció que este sábado habrá una jornada ampliada y se habilitarán 16 cajeros.

Las beneficiarios del programa en Barranquilla son más  de 40 mil familias y 104 mil en el departamento. Reciben por estos subsidios unos 32.000 millones de pesos.